Las “fake news” o, en general, los bulos periodísticos o circulantes en redes sociales posiblemente constituyen en estos momentos el principal y más urgente reto para el pensamiento crítico. En alguna futura entrada hablaremos a fondo de la iniciativa Maldito bulo, no ya recomendable sino incluso necesaria en los tiempos que corren. Por el momento, atendamos a esta serie de útiles consejos que nos ofrecen sus artífices y que conviene seguir si quieres evitar que te la cuelen.
"La razón no es todopoderosa. Es una trabajadora tenaz, tanteadora, cauta, crítica, implacable, deseosa de escuchar y discutir, arriesgada." (Karl R. Popper)
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jueves, 1 de agosto de 2019
HARARI: "21 LECCIONES PARA EL SIGLO XXI"
Yuval Noah Harari
21 lecciones para el siglo XXI
(21 Lessons for the 21st Century)
Traducción de Joandomènec Ros
Año de publicación: 2018
Edición: Debate, Barcelona, 2018
Yuval
Noah Harari, el historiador israelí éxito de ventas con sus
anteriores títulos Sapiens
(2014) y Homo
Deus
(2016), presenta con esta obra lo que bien podría constituir el
cierre de una trilogía (si realmente lo será o no, no podemos
anticiparlo a sus próximas publicaciones). Hemos de confesar que no
hemos leído ninguno de los dos anteriores libros, cosa en absoluto
necesaria para encarar la lectura del presente.
Nos
encontramos aquí con una obra que abarca una multitud de temáticas.
Por ello no se puede esperar un tratamiento en profundidad de ninguna
de ellas (para eso ya disponemos de otros textos más
especializados). Pero, a cambio, su principal valor es el de
ofrecernos una panorámica muy completa y una útil primera
aproximación a los principales retos a los que se enfrenta
actualmente la humanidad. Y, a falta de exhaustividad, ofrece sin
duda el estímulo y los elementos básicos que puedan servir al
lector como punto de partida para una reflexión sobre las distintas
cuestiones que recorre.
Pasamos
a glosar sus contenidos.
Introducción
Sobre
el sentido e intenciones del libro: ofrecer las claves acerca de
diversas cuestiones que afectan a la actualidad y futuro inmediato de
nuestras sociedades, con el fin de aportar al lector herramientas
para la reflexión y el debate al respecto.
Es
de destacar que el autor se posiciona ideológicamente como
partidario de la democracia liberal, modelo cuyos errores y
deficiencias criticará a lo largo de todo el libro pero no por
oponerse al mismo sino, por contra, con el objetivo de refinarlo.
PARTE
I. El desafío tecnológico
Cap.
1: Decepción. El final de la historia se ha pospuesto
A
comienzos del siglo XXI el modelo político liberal entra en crisis
al dejar de ser aceptado con confianza por la ciudadanía
(fundamentalmente a partir de la crisis financiera global de 2008 y
todos los fenómenos que ésta traería consigo). Tal cosa, con la
previa caída de los otros dos restantes relatos del siglo XX (el
comunismo y el fascismo) sume a las sociedades actuales en un vacío
ideológico y el consecuente estado de desorientación. Lo anterior
se ve agravado por el hecho de que coincide con un momento en que se
plantean nuevos retos a partir de los acelerados avances en
infotecnología y biotecnología a los que sería necesario ofrecer
nuevas y apropiadas respuestas desde la política.
En
los restantes capítulos de esta primera parte se presentan esas
cuestiones a las que se enfrentan las sociedades actuales en los
mentados terrenos.
Cap.
2: Trabajo. Cuando te hagas mayor, puede que no tengas un empleo
Acerca
de los efectos de la robotización sobre el mercado laboral en un
futuro próximo: ¿cómo alterará las condiciones de empleabilidad?,
¿qué medidas se podrían adoptar ante los problemas que ello
genere?
Se
especula con las posibilidades en cuanto a la sustitución de los
humanos por máquinas en diversos tipos de tareas cognitivas o
incluso creativas. Y se argumenta que ello no tiene por qué suponer
una disminución de puestos de trabajo, puesto que por los que
desaparezcan se crearían otros nuevos, pero sí exigirá una mayor
cualificación y adaptabilida del trabajador, lo cual genera una
problemática a la que habrá que responder con nuevos modelos
sociales y económicos.
A
propósito de lo anterior, se describe la propuesta de la renta
básica universal y se exponen los principales elementos en debate al
respecto.
Cap.
3: Libertad. Los macrodatos están observándote
La
libertad de decisión del individuo autónomo (como votante, como
consumidor,…) es considerada el valor más importante en la
cosmovisión de la democracia liberal. Se plantea la cuestión de los
efectos que tendría el hecho de que tal idea pueda verse socavada
por el escenario que plantea el avance tecnológico, en el cual las
decisiones humanas podrían ser dirigidas mediante los algoritmos
basados en macrodatos.
Se
describen diversas situaciones y problemas que ese fenómeno podría
generar. Podemos dejar voluntariamente algunas de nuestras decisiones
en manos de la IA, en la convicción de que las tomara de manera más
acertada que nosotros mismos. Nos podemos convertir en más
manipulables por la publicidad y la propaganda que nunca antes en la
historia. Tendríamos que enseñar a la IA a tomar decisiones basadas
en la ética, con los dilemas e interrogantes que tal tarea
plantearía. Se podría maximizar la eficacia de los usos perversos
de la IA, por ejemplo en los terrenos del armamento o de la
vigilancia, en la eficacia de los gobiernos autoritarios en el
control sobre sus ciudadanos, o en acciones discriminatorias hacia
los individuos llevadas a cabo por empresas e instituciones.
Todo
lo anterior va a requerir de respuestas apropiadas. Pero según el
autor no vamos por el buen camino para ello, teniendo en cuenta que
mientras se está haciendo una gran inversión para mejorar la IA, no
se está llevando a cabo el esfuerzo equivalente para desarrollar la
propia conciencia humana. Ello puede acabar conduciendo a “humanos
degradados que usarán mal ordenadores mejorados y que provocarán el
caos en sí mismos y en el mundo”.
Cap.
4: Igualdad. Quienes poseen los datos poseen el futuro
Junto
con la libertad (ver cap. anterior), otro de los valores
fundamentales de las democracias liberales es la igualdad, pues sin
un mínimo de ésta no es posible aquélla. El futuro inmediato
ofrece indicios de una desigualdad creciente tanto entre las
distintas sociedades como dentro de cada una de ellas.
La
igualdad siempre ha dependido del reparto equitativo de la propiedad,
y si en otras eras de la humanidad se trataba de la propiedad de la
tierra o de las fábricas, en este caso la jerarquía social se
construirá en función de determinados productos de los nuevos
desarrollos tecnológicos.
Así,
la desigualdad económica podría traducirse en desigualdad biológica
cuando sólo algunos individuos puedan acceder a las mejoras en
biotecnología, de modo que se crearían castas absolutamente
diferenciadas. En el caso de la infotecnología, habría que tener en
cuenta las posibilidades de control e influencia sobre la población
que permite la propiedad de sus datos, lo que convierte en urgente la
cuestión de cómo regular ésta.
PARTE
II. El desafío político
"La fusión de la infotecnología y la biotecnología es una amenaza para los valores modernos fundamentales de la libertad y la igualdad. Cualquier solución al reto tecnológico tiene que pasar por la cooperación global. Pero el nacionalismo, la religión y la cultura dividen a la humanidad en campos hostiles y hacen muy difícil cooperar globalmente".
Cap.
5: Comunidad. Los humanos tenemos cuerpo
La
necesidad humana de la comunidad íntima se está viendo insatisfecha
debido a la desconexión en la vida real entre las personas, la cual
es propiciada por la cada vez mayor conexión virtual mediante las
redes sociales. Ello forma parte del fenómeno más general de la
pérdida de integración y contacto con nuestro ambiente físico, con
lo cual compite nuestra vida “en línea”. Se hace necesario
recuperar para nuestra existencia la importancia de lo corporal y lo
“fuera de linea”. No obstante, podría darse otro posible camino:
el de la desaparición de la diferenciación entre ambas dimensiones
debido a determinados avances tecnológicos que acaben fusionándolas.
Cap.
6: Civilización. Sólo existe una civilización en el mundo
Se
argumenta contra la tesis del “choque de civilizaciones”, que
postula una supuesta inevitabilidad del enfrentamiento entre las
distintas culturas mayoritarias (la de tradición islámica y la de
tradición cristiana). En primer lugar, no existen identidades
culturales o nacionales esenciales e inamovibles, y lo que así se
presenta es más bien una construcción ficicia y artificial. En
segundo lugar, la dirección de la historia reciente ha sido la
contraria: la de homogeneizar a la humanidad en una única
civilización global con más elementos comunes que discrepantes
(como determinadas ideas y prácticas económicas o políticas que
han adquirido carácter casi universal). Los enfrentamientos en el
mundo actual se pueden interpretar como disputas internas en una
única civilización más bien que como conflictos entre
civilizaciones extrañas entre sí.
Cap.
7: Nacionalismo. Los problemas globales necesitan respuestas globales
En
aparente contradicción con lo dicho en el anterior capítulo, en el
mundo actual se extiende una oleada nacionalista. Cierta dosis de
nacionalismo resulta positivo, pues supone la creación de unoínculo
de lealtad y colaboración; el problema surge cuando el nacionalismo
se exacerba y se convierte en excluyente y rival con respecto a las
restantes nacionalidades. Los principales problemas de la actualidad
(el reto nuclear, el reto ecológico y el reto tecnológico) no
pueden, por su carácter global, ser enfrentados de modo efectivo por
las distintas naciones de manera independiente, requiriendo de una
respuesta conjunta y coordinada de toda la humanidad. Se hace
necesaria, así, una nueva identidad global que despierte y sustente
la lealtad de los individuos hacia la humanidad como tal.
Cap.
8: Religión. Dios sirve ahora a la nación
La
religión se presenta como el recurso más eficiente para crear
vínculos comunitarios. El problema es que como tal mecanismo se
encuentra al servicio de las identidades nacionales, reforzando éstas
y dificultando así la identidad global de la humanidad que en el
capítulo 7 se formulaba como necesaria.
Cap.
9: Inmigración. Algunas culturas podrían ser mejores que otras
Uno
de los mejores capítulos del libro. Tratándose de un debate tan
complejo como es el de la inmigración, lleva a cabo un análisis
enormemente clarificador en el que además logra mantener la
ecuanimidad entre las distintas posturas (cosa nada fácil y, por
tanto, especialmente laudable desde la exigencia de objetividad
científica).
Las
condiciones del mundo actual hacen que el fenómeno de la inmigración
genere, especialmente en Europa, uno de los principales y más
enconados debates, con posturas opuestas difícilmente conciliables.
El autor desglosa los distintos elementos del debate como una vía
para clarificar éste: ¿cómo regular la entrada de inmigrantes a un
territorio?, ¿en qué medida y de qué manera ha de asimilar la
población inmigrante los valores y costumbrees de la sociedad de
acogida?, ¿cuáles son los requisitos para que la persona de origen
inmigrante sea considerada “nacional”?… Se exponen los
distintos argumentos ofrecidos al respecto de tales cuestiones por
parte de pro y antiinmigracionistas.
Otra
cuestión a tener en cuenta en el debate es la de que el actual
rechazo al inmigrante no se basa en una postura racista sino
“culturista”: ¿hasta qué punto y en qué términos se puede
considerar razonable y legítimo el juzgar a alguien por sus rasgos
culturales y plantearle exigencias al respecto?
PARTE
III. Desesperación y esperanza
"Aunque los retos no tienen precedentes, y aunque los desacuerdos son enormes, la humanidad puede dar la talla si mantenemos nuestros temores bajo control y somos un poco más humildes respecto a nuestras opiniones".
Cap.
10: Terrorismo. No nos asustemos
Se
analizan las claves de la estrategia del terrorismo, así como de las
adoptadas por los estados para responder al mismo.
A
diferencia de las acciones de guerra, los actos terroristas son
empleados por grupos que no tienen capacidad para inflligir un daño
real significativo. Debido a esta circunstancia, su esfuerzo se
encamina a infundir un miedo desproporcionado para provocar
reacciones también desproporcionadas que de esa manera resulten más
desestabilizadoras que la misma acción terrorista. El error de los
estados, por tanto, reside en prestarse a semejante juego de
provocación, lo cual resulta del hecho de que el Estado moderno (a
diferencia de formas políticas históricamente anteriores) basa su
legitimidad en su promesa de librar al ciudadano de la violencia
política.
Merece
una atención aparte el caso particular de posibles formas futuras de
terrorismo como el terrorismo nuclear, el ciberterrorismo o el
bioterrorismo.
Cap
11: Guerra. Jamás subestimemos la estupidez humana
Los
mecanismos de funcionamiento político y económico del presente
conllevan que el emprender guerras al modo tradicional posea escaso
interés para los actuales estados, a diferencia de en tiempos
pasados, dado que no aportan beneficio en términos de prosperidad
económica o influencia geopolítica.
No
obstante lo anterior, no se ha de desestimar la posibilidad de un
conflicto global que conduciría a la autodestrucción de la
humanidad, ya que no siempre las decisiones políticas son plenamente
racionales.
Cap.
12: Humildad. No somos el centro del mundo
Un
factor determinante de las tensiones nacionales, religiosas y
culturales se encuentra en la ausencia que encontramos en los
distintos pueblos de una apropiada actitud de humildad.
Contrariamente a ello, la mayor parte de culturas y naciones se han
visto a sí mismas como el eje de la historia humana, lo cual les ha
llevado a anteponer sus propios intereses a los de cualquier otra o a
los de la humanidad en su conjunto.
Por
ello, se hace necesario revisar los hechos para establecer en qué
medida puedan encontrarse justificadas semejantes pretensiones. Como
ejemplo de ello, el autor presenta el caso del pueblo al que él
mismo pertenece, el judío, dejando al lector la tarea de llevar a
cabo otro tanto aplicado a su propia cultura o nación. Así, se van
desgranando las razones por las cuales se encuentra injustificado el
grado de importancia para la historia de la humanidad que el pueblo
judío siempre se ha otorgado a sí mismo (e incluso que le otorgan
los antisemitas), mostrando que sus aportaciones en lo político, lo
moral o lo intelectual han sido, en contra de las propias
pretensiones de los judíos, absolutamente nimias.
Cap.
13: Dios. No tomes el nombre de Dios en vano
En
este capítulo el autor reflexiona acerca de su postura personal (de
no creyente) acerca de la idea de Dios, distinguiendo el dios
“filosófico” del Dios de las religiones, sobre su papel para las
sociedades, y acerca de la posible independencia de la moralidad con
respecto a la fe religiosa, cuestión que encuentra su continuidad en
el siguiente capítulo.
Cap.
14: Laicismo. Acepta tu sombra
Se
ofrece una definición positiva del laicismo, es decir, como algo que
no se limita a la mera negación de ciertas ideas, sino que ofrece su
propia propuesta vital, cuyos valores, que se van desgranando y
analizando, son tales que la verdad, la compasión, la igualdad, la
libertad, la valentía de pensamiento o la responsabilidad personal.
Por ello, se ha de desestimar la crítica hacia el laicismo que lo
acusa de carecer de compromiso moral y social; aunque se han dado
casos en que movimientos laicos (el estalinismo, el capitalismo o el
cientifismo) han derivado en acciones censurables, pero ello no ha
sido debido a los valores del laicismo sino por traicionarlos
adoptando determinados dogmas ajenos a su espíritu.
No
obstante, sí existe un dogma laico: los derechos humanos (que el
autor considera como dogma en tanto sostiene que no se pueden
justificar desde un punto de vista iusnaturalista).
PARTE
IV. Verdad
"Si el lector se siente abrumado y confundido por la situación global, se halla en la senda adecuada. Los procesos globales se han hecho demasiado complejos para que una persona pueda comprenderlos por sí sola. ¿De qué manera, entonces, podemos saber la verdad acerca del mundo y evitar caer víctimas de la propaganda y la desinformación?".
Cap.
15: Ignorancia. Sabes menos de lo que crees
Existen
determinadas deficiencias en las capacidades de conocimiento con que
el ser humano pretende enfrentarse a los factores que afectan al
mundo actual y los problemas que los mismos generan, los cuales se
han ido exponiendo en los anteriores capítulos. En contra del ideal
del pensamiento liberal, la ciencia reciente nos muestra que nuestra
racionalidad es sumamente imperfecta. Por otra parte, el saber es
colectivo, por lo que nuestro conocimiento individual es muy limitado
ante la enorme complejidad del mundo actual, y con el agravante de
que raramente somos conscientes de esa limitación.
También
el hecho de detentar el poder hace que dirigentes políticos y
económicos vean distorsionada su percepción de la verdad.
Cap.
16: Justicia. Nuestro sentido de la justicia podría estar anticuado
Como
un aspecto más concreto del problema explicado en el capítulo
anterior, nuestra capacidad de juicio moral, desarrollada para las
pequeñas comunidades de tiempos prehistóricos, también se
encuentra limitada ante las complejas condiciones del mundo actual. Y
ello debido fundamentalmente a que no se encuentra adaptada a la
circunstancia de que decisiones y acciones individuales puedan tener,
en nuestra realidad global, efectos lejanos e imprevisibles por
desconocidos. Por ello, “en un mundo donde todo está
interconectado, el imperativo moral supremo se convierte en el
imperativo de saber”, es decir, intentar disponer de la información
necesaria para enfrentarse, realizando la mejor interpretación
posible de la realidad, a los dilemas morales a gran escala propios
de nuestras sociedades.
Cap.
17: Posverdad. Algunas noticias falsas duran para siempre
Se
expone la idea de que el fenómeno ahora llamado “posverdad” no
es algo nuevo en absoluto, sino que ha acompañado a la humanidad
desde siempre. Como ejemplo paradigmático, se presenta el caso de
las mitologías religiosas, aunque también puede hablarse de las
ideologías nacionalistas y hasta de la propaganda comercial.
La
tesis sostenida por el autor, que está tras lo anterior y
reaparecerá en los posteriores capítulos, es la de que la especie
humana posee la particularidad de ser capaz de crear ficciones y
creer en ellas. Es gracias a la posibilidad de construir relatos
compartidos (sean las ya mentadas religiones e ideologías
nacionalistas; el marxismo, el fascismo o el liberalismo; el
capitalismo, o incluso los derechos humanos, como se menciona en el
cap. 14) que se consigue la cohesión y cooperación en las
comunidades humanas o la motivación para mover a las masas hacia
determinados objetivos. Es por ello que la verdad se convierte en
menos importante que el objetivo de controlar el mundo.
Pero
precisamente porque lo anterior es una tendencia intrínseca al ser
humano, el de las fake news es un problema especialmente difícil de
resolver. Para ello, es responsabilidad de cada individuo poner las
medidas apropiadas, como no dejarse llevar por los prejuicios,
seleccionar y contrastar adecuadamente las fuentes de información,
remitirse a la literatura científica, etc.
Cap.
18: Ciencia ficción. El futuro no es lo que vemos en las películas
Si
las ficciones operan sobre nuestra construcción de la realidad, la
literatura y el arte han sido siempre determinantes. A comienzos del
siglo XXI, destacan en este sentido las historias de ciencia ficción
en cine y televisión. Se comentan los aciertos y desaciertos que los
productos de este género muestran en la presentación de
determinados temas. Por ejemplo, su falta de tino en el análisis de
los auténticos problemas y conflictos generados por el desarrollo de
la IA.
Narraciones
como Matrix o El show de Truman, por su parte, no
aciertan en reconocer la auténtica dimensión de la “ficción”
en que vive el ser humano. Ésta no se encuentra sólo en los mundos
artificiales presentados por esas películas, sino incluso en lo que
en ellas se presenta como “la auténtica realidad”, y que no es
sino un constructo más.
Otras
que se analizan son la película de Disney Inside out o la
novela de Huxley Un mundo feliz.
PARTE
V. Resiliencia
"¿Cómo se vive en una época de desconcierto cuando los relatos antiguos se han desmoronado y todavía no ha surgido un relato nuevo que los sustituya?".
Si
a lo largo de todo el libro se han ido apuntando reflexiones que
podríamos considerar encuadrables en el ámbito de la antropología
filosófica, en cuanto que el autor ha ido dibujando una determinada
imagen del ser humano como intento de ofrecer respuesta a los
problemas que se han planteado, en los últimos capítulos tales
reflexiones se convierten en el principal objeto de atención y son
desarrolladas de manera más amplia y profunda.
Cap.
19: Educación. El cambio es la única constante
La
educación tal como se ha concebido hasta ahora, basada
fundamentalmente en la transmisión de información, se muestra
inútil para preparar al niño o joven actuales para el mundo en que
habrá de vivir, el cual va a caracterizarse por el cambio constante
y veloz y la incertidumbre acerca de la dirección de sus
transformaciones. Frente a ello, la educación debe ocuparse de
aportar al individuo las habilidades que le puedan preparar para
afrontar semejante coyuntura.
Una
capacidad clave de la que deberá estar dotado el ser humano será la
de conocerse a sí mismo, pues ello habrá de servir para defenderse
de los intentos de manipulación externa posibilitados por la
tecnología.
Cap.
20. Significado. La vida no es un relato
El
ser humano siempre ha buscado dotar de sentido a su existencia, y
para ello ha recurrido a la construcción de relatos, ya fuesen de
tipo religioso, nacionalista, ideológico-político, etc., los cuales
cumplen la función de aportar al individuo un papel existencial como
parte de algo que le trasciende.
Tales
relatos son ficciones (“si buscamos el sentido real de la vida y a
cambio obtenemos un relato, debemos saber que es la respuesta
equivocada. […] Cualquier relato es erróneo, simplemente por ser
un relato. El universo no funciona como un relato”), pero en las
que se cree porque de ellas dependen tanto nuestras identidades
personales como las instituciones colectivas. Para dar lugar a esa
creencia juegan un papel decisivo elementos como rituales, símbolos
o sacrificios.
Podría
parecer que una posible respuesta se encuentra en el liberalismo:
éste reconoce como ficciones los diversos relatos y postula que el
sentido de la existencia no le viene dado externamente al sujeto sino
que es éste quien ha de otorgárselo desde su libre decisión. Sin
embargo, incluso el lilberalismo acaba siendo otro relato más, en
tanto la idea de libertad que propone no es sino otra ficción.
La
respuesta, para el autor, va a ser que la realidad no se sujeta a
ningún relato: carece de sentido último, ni siquiera de uno que
podamos otorgarle desde nuestra subjetividad, puesto que el mismo
"yo" resulta ser una ficción.
Cap.
21. Meditación. Simplemente, observemos
Capítulo
confesional, en que el autor cierra exponiendo su propia experiencia
en relación con las cuestiones que ha tratado en los capítulos
inmediatamente previos, la cual, por otra parte, explica su posición
en la exposición de las mismas. Con un enfoque autobiográfico, nos
narra sus preocupaciones acerca del sentido de la existencia desde su
juventud, su rechazo escéptico hacia los diversos relatos que se le
ofrecen y su ulterior hallazgo de respuesta en la actividad de la
meditación. La meditación constituiría, para el autor, la mejor
vía para ese autoconocimiento que en el final del cap. 19 era
formulado como una capacidad necesaria del ser humano que ha de
afrontar el siglo XXI y el potencial controlador de los algoritmos.
ANCONA: "POSVERDAD"
Matthew d'Ancona
Posverdad. La nueva guerra contra la verdad y cómo combatirla
(Post Truth. The New War on Truth and How to Fight Back)
Traducción de Alejandro Pradera.
Año de publicación: 2017
Edición: Alianza, Madrid, 2019
El autor, periodista y colaborador habitual de The Guardian y The New York Times, nos ofrece en este libro un análisis del problema de la posverdad, atendiendo fundamentalmente a sus diversas causas y a algunas medidas apropiadas para combatirla. Dado su carácter genérico y el hecho de que recorre una buena cantidad de asuntos relacionados con el tema tratado, puede servir muy adecuadamente para quien busque una buena introducción al mismo. Tanto en contenidos como en el desarrollo y enfoque de los mismos, no resulta muy alejado del libro Posverdad de Lee McIntyre, el cual también se encuentra reseñado en este blog.
Vamos a enumerar sus contenidos:
PREFACIO: LA PROXIMIDAD DE LA MUERTE Y LA POSVERDAD, Y CAP. 1. "¿Y QUÉ MÁS DA?": LA LLEGADA DE LA ERA DE LA POSVERDAD
Se presenta y define la noción de posverdad. Para ello, se centra en la idea de la decadencia de la verdad en tanto algo que el público pueda valorar y reclamar. Desarrolla su análisis apoyándose en casos concretos como el de la ascensión de Trump a la presidencia de Estados Unidos o el del Brexit.
CAP. 2. "¡SOIS INCAPACES DE ASUMIR LA VERDAD!": LOS ORÍGENES DE LA ERA DE LA POSVERDAD
Se analizan diversos factores que han conducido al fenómeno de la posverdad (al tiempo que lo conforman): la caída de la confianza en los expertos, el desprestigio de la clase política o de los medios de comunicación tradicionales, campañas de desinformación con casos como el del debate acerca del tabaco o el del negacionismo del cambio climático, los medios digitales y su creación de "burbujas de filtro", o las fake news.
CAP. 3. CONSPIRACIÓN Y NEGACIÓN: LAS AMIGAS DE LA POSVERDAD
Acerca de los fenómenos de las teorías de la conspiración y del negacionismo científico. Se analizan los siguientes casos: el creacionismo, los infundios sobre el lugar de nacimiento de Barack Obama, el movimiento antivacunación, el antisemitismo y el negacionismo del holocausto. De tal tipo de fenómenos se ofrecen explicaciones de orden sociológico, psicológico o neurológico (siendo esto último algo que nos ha parecido especialmente interesante).
CAP. 4. EL CRAC DE LA PIEDRA FILOSOFAL: EL POSMODERNISMO, LA IRONÍA Y LA ERA DE LA POSVERDAD
Acerca de la filosofía posmoderna como una de las raíces de la posverdad, en cuanto aporta base teórica a la idea de desvalorización de la verdad.
CAP. 5. "EL HEDOR DE LAS MENTIRAS": ESTRATEGIAS PARA DERROTAR A LA POSVERDAD
Se plantean algunas medidas para ejercer oposición ante el avance de la posverdad: buenos criterios del ciudadano en su manejo de la web, existencia de controles internos en las grandes empresas de Internet y en los medios de comunicación tradicionales, actuación de agentes de fact-cheking,... No obstante, la propuesta más personal del autor y en la que éste incide se asienta en la idea de que para vencer a la posverdad no es suficiente con presentar al público los verdaderos hechos. Sin dejar de hacer lo anterior, es necesario manejar también mecanismos emocionales, con el fin de oponerse a la posverdad en su propio terreno.
En conclusión, un breve texto (no llega a las 200 páginas) de lectura muy amena y accesible que enriquece de manera eficaz la actualmente muy escasa bibliografía en español sobre el tema de la posverdad.
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